Cupra Born: Un Viaje Eléctrico con Sabor Español
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El futuro de la movilidad es eléctrico, y no cabe duda de que los vehículos eléctricos están revolucionando la industria del automóvil. Uno de los modelos que más ha llamado la atención en este ámbito es el Cupra Born.
El Born, proveniente de la familia Cupra, no solo es un vehículo eléctrico, sino también una joya del diseño contemporáneo. Pero, ¿qué tal es la experiencia de conducirlo? Hoy, les compartiré una crónica de un viaje por carreteras de Extremadura, de Casar de Cáceres a Valverde del Fresno.
El Comienzo: Casar de Cáceres a Valverde del Fresno
Con un 90% de carga en el Born, comenzó este viaje de 120 km entre ambas localidades. Uno podría pensar que la distancia puede ser un desafío para un coche eléctrico, pero este no fue el caso. La primera parte de la ruta consumió solo el 30% de la batería.
Cabe mencionar que la conducción fue a la velocidad máxima permitida y, a pesar del uso del aire acondicionado, el Born mostró un rendimiento ejemplar. Lo que me sorprendió particularmente fue la dinámica de conducción. La sensación de pasar por las curvas y no percibir los desniveles de la vía fue simplemente estupenda. Y, por supuesto, la serenidad del viaje, potenciada por la ausencia de ruido tanto en el interior como en el exterior del coche, añadió una sensación de lujo al trayecto.
Las Dificultades: Cargadores Públicos
Sin embargo, como toda historia, no todo fue perfecto. Al llegar a Valverde del Fresno, se presentó el desafío de cargar el coche. La red de cargadores públicos, lamentablemente, presentó numerosos errores. Aunque este es un problema que se enfrenta en diferentes regiones y no es exclusivo del Cupra Born, evidencia la necesidad de mejorar la infraestructura eléctrica.
El Retorno y la Experiencia Urbana
Con el mismo nivel de carga con el que llegué, emprendí el regreso a Casar de Cáceres. Gracias al eficiente consumo del Born, llegué con un 30% de carga restante. A pesar de las adversidades en Valverde, al retornar encontré una red de carga funcional, donde en apenas 30 minutos, el vehículo recobró el 80% de su batería gracias a una carga súper rápida. En un ámbito más urbano, la experiencia del Born no dejó de sorprender. Sus desplazamientos en ciudad fueron tan confortables como en carretera. Los diversos puntos de carga en zonas urbanas, junto con la característica regeneración de batería del vehículo, hicieron de los trayectos cortos una maravilla. El silencio, una constante en el Born, se mantuvo, convirtiendo la conducción en un oasis en medio del bullicio diario.
Conclusión
El Cupra Born se presenta no solo como un coche eléctrico de calidad, sino como una opción real y viable para quienes buscan combinar diseño, eficiencia y sostenibilidad. Es cierto que hay retos en el camino, como la mejora de las estaciones de carga, pero estos son obstáculos que la industria y las autoridades deberán superar en conjunto.
Para todos aquellos interesados en el mundo eléctrico, el Born se destaca no solo como un vehículo seguro y silencioso, sino también como un fiel compañero de aventuras, ya sean en largas carreteras o en el corazón de la ciudad.
La movilidad del futuro es hoy, y el Cupra Born es, sin duda, uno de sus estandartes.