Como se conduce un coche con cambio automático
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El cambio automático está cada vez más, están implantado en los coches. Poco a poco los conductores se inclinan por este tipo de cambio, que ofrece grandes ventajas. Con la llegada de los coches eléctricos dará lugar, a que el hecho de pisar el embrague y manejar la palanca de cambios, vaya cayendo en desuso.
Conducir coches con cambio automático es, mucho más sencillo que un coche con cambio manual. De este modo, se evita el uso del embrague junto con el movimiento de la palanca de cambio, desembragar de un modo progresivo, etc. Una serie de exigencias de las que se encarga el cambio automático en otro caso.
Funcionamiento de un cambio automático
Es necesario conocer el funcionamiento del cambio automático, para aprovecharlo al máximo. Además de conducir con seguridad, eficiencia y comodidad. El tradicional cambio manual, es sustituido por un accionador con diferentes modos de uso, de un cambio automático.
Las posiciones del cambio automático son: P(parking) para el estacionamiento, N(neutral) para el punto muerto, D(drive) para la marcha adelante y R(reverse) para la marcha atrás. En algunos casos existe la posición S(sport) que ofrece un tipo de cambio automático más deportivo.
Para ponernos en movimiento, es necesario pisar el pedal de freno, quitar el freno de mano y seleccionar la posición en la que se quiera circular, de nuestro cambio automático. Si lo que queremos es pasar de una posición a otra, debemos hacerlo cuando estemos parados. La razón es obvia, es como si fuésemos en segunda con nuestro coche manual, y querer pasar a marcha atrás o tirar del freno de mano con el coche circulando.
Arrancar es tan sencillo como levantar el pie del freno y acelerar de una manera progresiva. Desde ese momento acelerando o frenando, el cambio automático se encargará de escoger la marcha más adecuada en cada momento.
Es importante colocar nuestro pie izquierdo en el reposapiés del mismo lado. No debemos usarlo para conducir un coche con cambio automático. Cuando nos paramos al acercarnos a un paso de peatones, con el hecho de pisar el freno, el coche con cambio automático, se quedará detenido.
En cualquier caso, conducir un coche con cambio automático, no significa que renunciemos al cambio manual de marchas. Para ello, hay palancas que nos permiten subir o bajar las marchas, moviéndola hacia adelante o hacia atrás. Hay casos, que cuentan con dos levas a cada lado del volante, que completan esta misma acción.